Milán nunca estuvo en mi agenda. No estaba en mi estrategia ni en mis planes, pero ya estaba en los de Dios. Nuestra primera feria internacional fue una bendición, una puerta que se abrió sin necesidad de llamar. MICAM Milán , la feria de calzado más influyente del mundo, se convirtió en el escenario donde 10KA mostraría su identidad a la industria que marca la pauta global.
No estábamos allí por casualidad. Nos enviaron.
Una postura que no fue casualidad
Recibimos uno de los stands más bonitos de toda la feria. Parecía una señal, no una coincidencia. Contra todo pronóstico, nuestro espacio destacó: elegante, impactante y posicionado entre las marcas más importantes del mundo.
Justo frente a nosotros estaba Karl Lagerfeld , uno de los nombres más icónicos de la moda mundial. Y, sin embargo, 10KA, hecho en Colombia, se enfrentaba a gigantes. Sin competir. Simplemente existiendo con un propósito.
Una bendición con nombre: Alex Men
En la Tierra, este milagro también tuvo nombre: Alex Men . Un amigo que creyó en nosotros cuando esto era solo un sueño, que valoró cada diseño, cada detalle, cada minuto de trabajo.
Gracias a su apoyo, 10KA, nacido en Medellín, llegó a Milán. Y Milán lo cambió todo.
Un momento que lo cambió todo.
